miro hacia abajo y me da vértigo

mi cuerpo, recto

mis manos, a ambos lados de mis lados,
sudan, tiemblan, preparan su posición por si viene el golpe que no llega

mis pies, enraizados al suelo

los miro
siento el frío de las baldosas,
la humedad de la tierra
la suciedad del asfalto

desde ellos se extiende mi cuerpo en vertical
sobrepasando varios metros mi propia altura

no se va a caer

no se va a caer pero tiembla
no se va a caer pero tiene vértigo
no se va a caer
no se va a caer
no se va a caer
no se va a caer nadie

pero
miro hacia abajo y me da vértigo
miro a mis pies y los veo lejos
espero a que se caigan sabiendo que no van a hacerlo
espero a que se caigan sabiendo que no se van a despegar nunca del suelo

les digo que se inclinen ahora
le digo a mi cuerpo que ha llegado el momento de ser horizontal

ahora
antes de caer

pero no responde

al fin y al cabo

el único sitio que tiene para caer

es este suelo


miro hacia abajo y me doy vértigo




       Cidade natal
       Un duelo o una cuarentena
       Los tres nombres
       No se va a caer nadie
       Escribir
       Mujer
       Migraña
       Estornino
       Dos momentos
       Así poco a poco
       Barcelona
       Alfiler
       Yo no soy nadie
       Asfalto